CONVENTO DE MOSÉN RUBÍ

Fundado en 1512 por doña Aldonza de Guzmán, hija de D. Gómez Dávila, señor de San Román, y que a su muerte encarga la continuación de las obras a su sobrina doña María Herrera, esta, a su vez, nombra patrono del mismo a Diego de Bracamonte y a su muerte pasa a su hijo Mosén Rubí de Bracamonte, señor de Fuente El Sol y al que debe su nombre, aunque la iglesia fue consagrada con el de "La Anunciación de Nuestra Señora".

En un principio, la iglesia había sido fundada para convertirse en panteón familiar, pero según testamento otorgado en 1516 por doña María Herrera se tornó en colegiata, con seis capellanes, y se creó en casa contiguas un hospital con trece camas (seis para mujeres y siete para hombres) dotado para su mantenimiento con una renta de seis mil ducados. En el año 1872 pasó a ser convento de dominicas, suprimiéndose el hospital y creándose un colegio. El 25 de marzo de 1983 fue declarado monumento nacional.

El edificio fue destruido en 1565 por un incendio y fue reedificado por la Duquesa de Alba. La iglesia presenta dos tipos de arquitectura totalmente diferentes, marcados por el antes y el después del incendio: una gótica (cabecera), anterior al incendio y otra posterior perteneciente al Renacentismo (cuerpo del templo).

El ábside, de piedra berroqueña, es del gótico tardío. De planta poligonal, en forma de prisma un tanto extraño, con manchones en las esquinas y adornadas con bolas y varios escudos de las armas de los Bracamonte. Se abren en la parte superior ventanas de arco de medio punto con parteluz que además de adorno dan luz al templo. El exterior del cuerpo de la iglesia es de estilo renacentista, con una gran cornisa rematada por una balaustrada y apoyada en fuertes columnas corintias. En la fachada sur encontramos una portada de pareadas columnas, un arco de medio punto, con sillería almohadillada y atribuido todo ello a los maestros Pedro de Tolosa y Pedro del Valle.

El interior del templo es de cruz griega, con una única nave que queda cubierta por una bóveda semiplana, separada de la capilla mayor por tres hermosos arcos renacentistas, apoyados sobre columnas corintias, ricamente ornamentadas con Hornacinas y flameros cuadrangulares. La cabecera también es de gran valor, estando cubierta por una gran bóveda de complicadas nervaduras. La capilla mayor tiene retablo, construido en el siglo XVIII, de estilo barroco de tres cuerpos. El centro de la capilla esta ocupado por el sepulcro de uno de los fundadores y fue realizado en el siglo XVI.

En esta iglesia se encuentra desde el año 1866, fecha en que se instalan en este convento las monjas dominicas, procedentes del convento de Aldeanueva de Santa Cruz, una imagen del Santísimo Cristo de las Batallas, imagen pequeña, de sesenta centímetros de altura y artísticamente modelado en barro cocido. Esta imagen que los Reyes Católicos llevaban consigo a todas sus campañas bélicas y que recibió el titulo de Cristo de las Batallas por ese motivo, siendo entregado al convento de Aldeanueva en el año 1571, para que fuese protegido por las monjas, en zona enclavada y protegida a su vez por los dominios del Duque de Alba.

Esta imagen dio origen a la fundación de la Hermandad del Santísimo Cristo de las Batallas, en el año 1952, utilizando en un principio el Miércoles Santo como día para organizar su procesión, pasándola posteriormente a las primeras horas del Jueves Santo.